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El Museo Vasco muestra su exposición permanente actual por última vez hasta el 14 de junio

 

La institución vizcaína, inmersa en un proceso de renovación integral arquitectónica y museográfica, mantendrá abierto a partir del 15 de junio únicamente su claustro

Éste albergará a partir del 3 de julio la exposición “Gigantes y Cabezudos de Bilbao”

Debido a esta situación el Museo ha decidido ofrecer desde el 15 de junio el sistema de entrada “Tú pones el precio”. Así, será cada visitante quien decida de forma voluntaria el precio de la entrada

El objetivo es que el público pueda disfrutar del Museo Vasco por última vez antes de iniciar las obras de remodelación tal y como se conoce en la actualidad ya que variará en un futuro

 


 

El Museo Vasco de Bilbao ofrecerá la posibilidad de ver por última vez su exposición permanente actual entre el 2 y el 14 de junio de 2021, ya que las piezas que albergan estos espacios van a ser trasladadas a su depósito externo. A partir del 15 de junio, y hasta que comiencen las labores de renovación integral que el centro tiene programadas de la mano de los arquitectos ganadores Antonio Vaíllo y Juan Luis Irigaray, únicamente se podrá visitar el claustro que albergará su exposición temporal “Gigantes y Cabezudos de Bilbao” a partir del 3 de julio.

El objetivo es que el público visite de nuevo, o conozca por primera vez, la exposición permanente con más de 50 años de historia y el edificio tal y como se conoce en la actualidad, ya que tras las obras variará. El Museo ha decidido instaurar a partir del 15 de junio y hasta que comience la reforma el sistema de entradas “Tú pones el precio”.

De esta forma, será cada visitante quien decida el precio de la entrada de forma voluntaria. En cuanto al acceso al Museo, se seguirá realizando por la puerta de entrada que la institución tiene en la Plaza Unamuno, 4.

Así, el 15 de junio las salas dedicadas a exposición permanente repartidas entre la 1ª y la 3ª planta quedarán cerradas al público permitiendo a los equipos de trabajo realizar las labores de traslado de colección desde Bilbao al depósito externo que el Museo acaba de inaugurar públicamente hace escasas semanas. Un lugar pionero en gestión de colecciones que albergará más de 50.000 piezas y que cuenta con 1.150 m2, con control de parámetros ambientales, compactos rodantes para textil y obra gráfica, medidores electrónicos y una sala con sistema hidrófugo.

Este es un paso más hacía el objetivo final, dar luz a un nuevo Museo Vasco que albergará, en otros muchos espacios, una renovada exposición permanente con una museografía regida por los más novedosos protocolos museísticos.

 

El camino hacia el nuevo Museo Vasco

La institución trabaja desde hace varios años en su proyecto de renovación integral museográfica y arquitectónica. Una minuciosa labor que dará lugar a un espacio actualizado y que plantea más de 6.400m2 de superficie museística, un incremento del 38% respecto al presente.

Hasta llegar a este momento, el Museo Vasco ha ido dando pasos con el objetivo de construir un museo con marcado carácter internacional. Entre 2016 y 2018 se realizó una intervención de adecuación del Claustro que consistió en la reforma del solado, la limpieza de fachada y la instalación de un cubrimiento acristalado integrado en el edificio y orientado a favorecer la conservación de las piezas.

Además, en ese mismo año se realizó una inversión de 5 millones de euros por parte del Ayuntamiento de Bilbao y la Diputación Foral de Bizkaia para adquirir el edificio Kurtze, situado en la calle Cruz junto al museo actual, con el objetivo de convertirlo en espacio museístico-cultural. Actualmente, con la adecuación de un depósito externo que se inauguró públicamente hace escasas semanas y que alberga ya gran parte de la colección del Museo en perfectas condiciones de conservación. Estas labores comenzaron en junio de 2020 y deberán finalizar en las próximas semanas. Un espacio exclusivo para estas piezas que posibilita su gestión de forma mejorada y vanguardista, y que liberará espacio en el edificio principal del Casco Viejo bilbaíno para uso público.

Por otra parte, la institución vizcaína ha trabajado en la redacción de un proyecto museográfico previo al concurso que hace que tanto el proyecto como el nuevo museo lleguen bajo el concepto Aretz Bizia. Un plan que concibe un museo de sociedad abierto al Mundo que busca un replanteamiento funcional y museográfico que incluye la remodelación integral del edificio y un nuevo diseño del discurso expositivo. De ahí que la institución haya solicitado equipos multidisciplinares a la hora de recibir los proyectos candidatos.

En esta línea, el concepto Aretz es un homenaje a la pieza de la colección actual Aretz-zarra, mientras que la denominación bizia habla del dinamismo y sentido de continuidad, fonéticamente asociado a Bizkaia y Bilbao. Una metáfora que trata de proyectar la idea de que el museo, la propia sociedad y la cultura vasca, al igual que el roble, son organismos vivos en permanente crecimiento en el que todas/os las/os ciudadanos juegan un papel relevante. Siempre sin olvidar el objetivo principal del Museo Vasco, la difusión de la cultura vasca, este proyecto aspira a llevar a la institución a triplicar sus visitantes actuales, impulsar la conmemoración de su centenario en el año 2023 y optar al Premio Museo Europeo del Año (EMYA) una vez que el nuevo Museo abra sus puertas.

Unos de los encargados de conseguir estos logros serán los arquitectos Antonio Vaíllo y Juan Luis Irigaray, ganadores del concurso de ideas que la institución convocó, a la que se presentaron 9 propuestas distintas, y cuyo fallo por parte de un jurado profesional se dio a conocer el pasado mes de marzo de 2020.

Eko-nekta, la propuesta vencedora, pone especial atención en promover los valores del lugar donde se encuentra enclavado el Museo Vasco. Para ello se propone dar la máxima relevancia al edificio histórico original, recuperando la crujía longitudinal continua del edificio del siglo XVII, como se puede ver en planos de la Real Casa de Misericordia de 1.867. Y a la vez dignificando el gran espacio del Claustro como verdadero centro del espacio expositivo.

Por otra parte, con la parte expositiva se pretende que cada espacio acoja diferentes “escenarios” bajo la modalidad del bucle narrativo. De tal modo que la narración es variada y permite la multiplicidad de relatos en un mismo espacio, esto genera una gran expectación en el visitante, dado que este es capaz de descubrir que el espacio va acompañado de tiempo, no de un modo estático, sino que en este caso es inmersivo, comprende que puede interactuar y emprende una actitud activa para “descubrir”.

Permite combinar las variables de un espacio: iluminación, sonido, proyecciones… ofreciendo multiplicidad narrativa. Se propone una museografía donde se combinan las variables de modo que el visitante interactúa con ella, mediante células de movimiento, accesorios interactivos, etc

En estos momentos, el equipo multidisciplinar formado por el estudio de arquitectura de Vaíllo e Irigaray se encuentra dando las últimas pinceladas al proyecto definitivo que dará lugar al nuevo Museo Vasco.

Fuera ya de lo arquitectónico y museográfico, uno de los últimos pasos que el Museo ha dado en este camino es la realización de una cata arqueológica en parte del edificio necesaria por la ubicación del edificio ya que se encuentra en una zona de presunción arqueológica. Además, el equipo arqueológico encargado de esta labor permanecerá en el Museo durante toda la obra para realizar un seguimiento exhaustivo.

Por otro lado, en los próximos meses está prevista la licitación a concurso de la obra arquitectónica y museográfica.

Una vez que la remodelación de la institución comience el Museo Vasco se mantendrá “vivo” durante los meses que no pueda abrir sus instalaciones al público. Para ello, realizará diferentes actividades en otros espacios y aumentará su presencia digital en los diferentes apartados con los que actualmente cuenta.

 

La exposición permanente

Conoce las piezas claves de la exposición permanente del Museo Vasco aquí:

EUSKAL MUSEOA BILBAO MUSEO VASCO - Exposición Permanente

 

Salas visitables actualmente en las que destacan:

Planta Baja

Mikeldi, reproducción del Crucero de Kurutziaga y Coche de Caballos "Victoria"

Primera Planta: Etnografía

Cultura Pastoril, El Mar de los Vascos, Artesanías Textiles: Lino y Lana

Segunda Planta: Cerámica y Ferrerías

Cerámica Popular Vasca, Lozas y Porcelanas Vascas y Ferrerías